El Real Madrid comunicó ayer que dejaba sin ficha a Garbajosa. La llegada de Begic le ha condenado. Soy un defensor acérrimo del de Torrejón, pero si atendemos a lo que hay ahora, creo que el club ha tomado la opción correcta, por mucho que me duela. De la batería de hombres altos, Garbajosa ni es pívot ni es alero; y como cuatro se le aprecian carencias defensivas evidentes, además de que su ataque se limita al juego exterior. Por tanto, es el menos productivo de lo que tiene la plantilla a priori.
Messina argumenta su decisión en base al futuro, y, objetivamente, es así. Begic, Veljckovic, Tomic, Mirotic están en fase de aprendizaje o de consolidación; sin embargo, Garba ha cumplido su ciclo, al menos con los blancos. No digo que no sea aún útil en otro club de menor entidad, pero en el Madrid, que aspira a todo, puede que se quede corto. Aún me resisto a no creer que Garbajosa podría tener también su papel en el Madrid, pero el mundo actual del baloncesto no atiende a pasados gloriosos, al romanticismo de antes, y va al resultado inmediato, a los números, a los hechos plausibles.
Por eso, ese aroma que se respiraba antes en las canchas ha desaparecido y quizá sea por eso también por lo que el baloncesto me es menos atractivo que años atrás (los ochenta y los noventa). Os lo cuenta uno que juega con unas Kelme Villacampa.
Respecto a este tema, recomiendo el artículo de Trecet de ayer.
Nos tendremos que resignar entonces? Pues no me apetece una cala...
ResponderEliminarCarla