domingo, 25 de marzo de 2012

La sin vergüenza

Ya son cuatro. ¡Cuatro! Las veces que se presenta Javier Arenas como candidato a gobernar Andalucía. ¡Y cuatro son las veces que no lo ha conseguido! El señor Arenas esta vez ha logrado ganar las elecciones con 50 escaños (3 más que el PSOE) y más de un millón y medio de votos (50.000 más que su rival). Es el consuelo que le queda. Pero, con todo y con eso, se va a quedar sin gobernar otra vez. Y eso que lo suyo apuntaba a mayoría absoluta y debacle socialista. Para su chasco, no ha sido ni una cosa ni otra. Si se compara con las elecciones generales, el PP es el único partido que ha perdido votos en Andalucía, pues el PSOE se ha mantenido e IU ha subido muchísimo. No hay que olvidarse que los socialistas han perdido 9 escaños en relación con las anteriores elecciones andaluzas, pero con la que les cayó el 20-N, esta derrota por la mínima es una especie de triunfo.

La intención de este post no es analizar los resultados, sino destacar la posición en la que queda el secretario general de los populares andaluces. ¿Qué otro dirigente puede soportar tanta derrota sin ponerse colorado? Y más la de hoy, pues en estas elecciones se lo habían puesto como a Felipe II. Arenas seguirá, ya que no tiene decencia alguna para retirarse; le da igual seguir fracasando pues parece tener carta blanca para la derrota. Su "jefe" es buen ejemplo ya que perdió otras dos elecciones antes de convertirse en presidente de la nación. Es increíble que un partido nacional, que gobierna un país, consienta algo así. ¿No ven en Génova que este hombre no tiene ningún crédito en Andalucía por mucho que haya ganado las elecciones?
Y otra cuestión más, Rajoy ¿ahora qué?

domingo, 4 de marzo de 2012

Ironías aparte... Al César lo que es del César

Desvelador artículo de opinión de Antonio Avendaño en la edición digital de hoy de Público.

¡Por fin la culpa del paro es de la crisis!

"El Partido Popular siempre ha tenido mucha suerte con el paro. ¡Cuántos partidos en el mundo quisieran para sí mismos una suerte así! Si hasta el 20 de noviembre de 2011 toda la culpa de los cinco millones de parados era exclusivamente de Zapatero, a partir de esa fecha el incremento del desempleo ha empezado paulatinamente a dejar de ser culpa del anterior presidente del Gobierno sin que, milagrosamente, haya empezado a serlo del presidente actual.
Por fin la culpa del paro la tiene la maldita crisis económica internacional. Por fin ha desaparecido del discurso político y periodístico que el Gobierno tenga responsabilidad directa en el empeoramiento de las cifras de empleo, y no ya en las cifras de enero o incluso de febrero, sino ni siquiera en los más de 600.000 nuevos parados que este negro 2012 va a sumar a la estadística del desempleo. Puesto que gobernando el PP rozaremos al término de este año los seis millones de parados, da escalofríos pensar qué no habría ocurrido si, en vez de tener como tenemos la suerte de que nos gobierne el astuto Rajoy, siguiéramos teniendo la desgracia de que en la Moncloa continuara el inútil Zapatero. ¡Fijo que de siete millones no bajábamos a finales de 2012!
Pero la suerte del PP con el paro no acaba ahí. Los milagros a su favor siguen sucediéndose al sur de Despeñaperros. Mientras en el resto del país la culpa del paro ha empezado ¡por fin! a ser de la crisis internacional, de la recesión, de la contracción del consumo o de la falta de crédito, pero en ningún caso ¡gracias a Dios! del Gobierno, en Andalucía el millón largo de parados continúa siendo milagrosamente culpa de los socialistas en general y del presidente Griñán en particular.
No ocurre lo mismo, por fortuna, en comunidades como Valencia o Murcia, a quienes la catastrófica gestión del Gobierno de Zapatero dejó en herencia tasas de paro superiores al 20% que por desgracia seguirán aumentando este año a causa, como ahora sabemos, de la crisis internacional, si bien el incremento que se produzca, aun siendo alto, no será ni por asomo todo lo dramático que podría haber sido si en vez de gobernar en esos territorios unos linces de la creación de empleo como Ramón Luis Valcárcel o Alberto Fabra, tuvieran la desgracia de que lo hicieran irresponsables como Chaves o Griñán.
El aspirante a la presidencia de la Junta de Andalucía, Javier Arenas, adelantó ayer en Granada que la semana que viene sin ir más lejos tiene previsto anunciar sus cien medidas de gobierno, el 90% de las cuales irán dirigidas precisamente a combatir el insoportable desempleo que Zapatero, Chaves y Griñán han dejado en Andalucía. Seguro que las medidas van a ser la traca. Tal vez no tengan efecto inmediato este mismo año, debido sin duda a los perversos efectos de la crisis internacional y a los 30 años de nefastos gobiernos socialistas, pero eso casi es lo de menos, lo que cuenta es que por fin alguien en esta comunidad dejada de la mano de Dios se atreve de una vez por todas a mirar cara a cara al morlaco del paro y a torearlo como se torean estos bichos, con temple, con coraje y hasta con su puntito de gracia. Se va a enterar el desempleo de lo que es combatirlo de verdad, pero de verdad de verdad, combatirlo sin descanso, sin piedad, hasta la extenuación, sin darle un respiro, pueblo por pueblo, barrio por barrio, polígono por polígono.
El dirigente del PP Esteban González Pons, buen amigo de Arenas, ya dijo durante la campaña que tenía unas cuantas ideas para crear tres millones de empleos en un abrir y cerrar de ojos. Por desgracia, Rajoy no supo valorar su propuesta y dejó a Pons fuera del Gobierno, pero Javier Arenas bien que podría traérselo al acto de presentación de sus cien medidas estelares para crear empleo.
El mundo económico y empresarial está en ascuas esperando que llegue ese día. Es más, seguro que también están en ascuas sus compañeros de partido Valcárcel o Fabra, deseosos ellos también de saber de una maldita vez qué es lo que hay que hacer para acabar con el paro. Viendo lo que ha sucedido en España, la primera, principal y más urgente de las medidas, en cualquier caso, ya sabemos cuál será: que las elecciones andaluzas del 25 de marzo las pierda el PSOE para que la culpa del paro deje de ser del Gobierno andaluz y empiece a ser de la crisis internacional."

sábado, 3 de marzo de 2012

Lo que no puede ser, no puede ser


Las primeras cartas se pusieron sobre el tapete hace unas semanas en Miribilla y apuntaban a que el Madrid había perdido sus opciones de entrar en los cuartos de final de la Euroliga. Tras esa noche nefasta, se ponía en manos de Gescrap Bilbao Bizkaia.
Los blancos superaron el trámite de Unicaja en el Palacio con la resaca de la Copa, pero una canasta de Raül López en el último segundo dio la victoria a los bilbaínos contra Montepaschi. Aunque sufrida, la victoria de los Men in black era presumible. Ganar en Miribilla es complicado, incluso para un coco como Montepaschi. Hay que quitarse el sombrero ante los de Katsikaris por lo que han conseguido en su primer año en la competición. Ah, por cierto, ¿cuántas canastas metió así Raül en su periplo blanco? No recuerdo ninguna, más bien me vienen a la mente errores que costaron partidos.
En la última jornada el Madrid debía ganar en Siena sí o sí y esperar a que Unicaja le hiciera un favor. Era evidente que la última mano no pintaba bien. El Madrid hizo un partidazo en Siena, anotando 102 puntos en una de las canchas más complicadas del Viejo Continente. Con todo, si GBB ganaba en Málaga, la victoria en tierras transalpinas era intrascendente a no ser que se ganara por 23 puntos. Tarea imposible. Los bilbaínos sufrieron ante un Unicaja plagado de bajas pero que vendió cara su piel e hizo un papel digno hasta el final. Los malagueños no han ganado un solo partido en el Top 16. Que se lo hagan mirar, porque Unicaja ha sido un grande y ahora mismo es un equipo sin alma que no sabe a qué juega.
La gran victoria en Siena no ha servido de nada. Personalmente creo que el triunfo en la Copa no lava este fracaso. Porque hay que decirlo así, no haberse clasificado para los cuartos es un tremendo fracaso. Y más en un grupo que no era precisamente el más complicado.
Un equipo como el Madrid no puede permitirse el lujo de salir escaldado de Bilbao y que Siena te apabulle en casa. En la Euroliga, los errores se pagan (que se lo pregunten a Joan Plaza, a Obradovic hace un par de años, a Xavi Pascual el año pasado, a Ivanovic éste) y te condenan. Al equipo de Laso le ha tocado este año. Estoy seguro de que si la Copa no hubiese ido a las vitrinas blancas, y si le añadimos el fracaso de Euroliga, Laso habría tenido que hacer las maletas.
Ahora toca centrarse en la liga y tratar de compensar el batacazo.