lunes, 15 de noviembre de 2010

Se fue el genio

Cuando alguien de la genialidad de Berlanga desaparece, el corazón de uno se entristece, se hace más pequeño. Es como si una parte de nosotros muriese también o, al menos, nos saliese una mella profunda que nos hace ver que esto llamado vida tiene fin.
Recordar la figura del genio (es difícil tachar a alguien como tal pero es evidente que Berlanga lo fue) te hace evocar sus películas, los buenos ratos vividos, el humor con el que él y Azcona conseguían tiznar lo tiznado de por sí, esa España oscura, triste, mísera en todos los sentidos. En todos estos años han surgido voces que afirmaban que si Berlanga hubiese rodado en otro idioma hubiese sido de los más grandes del cine mundial y reconocido fuera de nuestras fronteras. Estoy totalmente de acuerdo. Para un extranjero es complicado entender la idiosincrasia española, y más aún la de la época de la dictadura, la postguerra y la de los primeros movimientos democráticos. Los/as españoles/as lo tenemos más fácil, y aún así el humor berlanguiano no está al alcance de todos/as.
Genio, siempre estarás en nuestra memoria. D.E.P. Y muchísimas gracias por retratarnos tal como somos.

1 comentario:

  1. Pues yo creo que no debe ser tan difícil entender la idiosincrasia de la España que retrató Berlanga tan magistralmente.
    Verás, cuando yo era joven veía las películas de Cantinflas y no me hacían gracia:simplemente no las entendía, y eso pasaba porque aquellas películas retrataban la vida y costumbre de México, con su carga de critica social encubierta para que la censura del PRI no la descubriera, pero cuando las volví a ver siendo ya adulta, detecté la intención que tenían y me di cuenta que eran geniales por eso.
    Más o menos pasaba con el Realismo Italiano , que nos mostraba la vida de aquel país tal como era, y la gente así lo entendía, y de paso los conocía.

    Viendo las películas de Berlanga, nuestros hijos han comprendido cosas de nuestra historia cercana, que difícilmente hubieran admitido como reales si se las hubieramos contado.

    ¡¡¡¡Gloria y Honor a Berlanga por siempre jamás¡¡¡

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