Cagadas

Este Gobierno no tiene remedio a la hora de engendrar iras por parte de la concurrencia. Sus idas y venidas, sus cambios de estrategia, sus contradicciones, sus traspiés, parecen no tener fin. Lo que parece, a mi modo de ver, es que no dan con el momento idóneo para implantar sus decisiones. Ha ocurrido con la llamada Ley Sinde, con el reculamiento en cuanto al cierre de las centrales nucleares, y con la prohibición de fumar en establecimientos hosteleros. Pueden ser leyes acertadas o equivocadas, allá quién las evalúe; pero lo que no son de ninguna manera son oportunas. Y yo me pregunto: ¿no tenían mejor fecha, con la que está cayendo en este país, para sacar estas leyes adelante? ¿No tenían poco que además ponen en marcha la norma de reducir la velocidad en autovías a 110 Km./h? Lo que parecen, son: cortinas de humo para dejar de prestar atención durante unos días a la crisis, centralizada especialmente en la devastadora tasa de paro que acosa al país, además de tener pinta de medidas recaudatorias que ahogan a la ciudadanía más que un dogal.

Lo de conseguir ganarse a la gente: poco, muy poco. Y vuelvo a repetir que no sé si las medidas tomadas son positivas o no, y se trata, con ellas, de ahorrar gastos. Con lo que me quedo es que parece que los socialistas han tirado la toalla y se ven perdedores de los próximos comicios generales; pero de lo que no se dan cuenta es que sus decisiones van a minar aún más sus opciones en las elecciones locales y autonómicas del cercano 22 de mayo. Se están adentrando en un agujero negro del que no van a poder salir en mucho tiempo; a su nave Enterprise la han exprimido demasiado y esta vez no va a poder hacer el milagro de última hora.