Sublime Dirk

Los Mavericks de Dallas se proclamaron campeones de la NBA por primera vez en su historia, y por primera vez en la historia de la liga estadounidense el jugador franquicia del campeón ha sido un europeo; y más aún, un europeo con pasado deportivo en Europa, criado y bregado en el viejo continente, más concretamente en el Würzburg de la segunda división alemana.

El gran Nowitzki fue nombrado MVP de la temporada regular y ha repetido galardón en las finales. Sus números en playoffs lo refutan: 21 partidos, 27,7 ptos. en 39,3 minutos, con el 48,5% en tiros de dos; el 46% de tres, el 94,1% en libres; 8,1 rebotes totales (0,6 ofensivos), 2,5 asistencias y 3,1 robos. ¡Como para no ser MVP! Y sobre todo, lo que ha demostrado es tener carácter. Jugó uno de los partidos contra Miami con fiebre y anotó la canasta decisiva, aunque los números de esa noche no fueron para tirar cohetes. Se entiende. ¡Y luego Wade y James bromeando con su tos!

Ahora se habla de que el alemán es el mejor jugador europeo de todos los tiempos. Seguro que está entre los cinco; no me cabe duda. Pero tiene una ventaja con respecto a todos: su físico privilegiado, sus 2,13 cm. y 111 kilos de peso. No hablo de su esplendorosa muñeca, porque eso sería equipararle a otros y no estoy yo tan seguro de que ahí les tomase ventaja.

Soy un clásico y, a pesar de que Nowitzki es un jugador superlativo, me quedo con Petrovic y Sabonis. A Kukoc lo dejaría en otra escala un poco inferior, precisamente porque su físico era una ventaja. Quizá estos cuatro, junto a Divac, Radja y Gasol, hayan sido los mejores jugadores europeos en la NBA. Smits y Schrempf quedan por debajo claramente.

Cuando hablo de Petrovic y Sabonis me refiero a cuando éstos recalaron en la liga estadounidense, por eso considero que sus condiciones físicas eran un hándicap. A pesar de todo demostraron su valía.

El croata se puso como un toro y demostró en apenas tres años en Nets, cuando realmente jugó, que era un triplista excelso y un anotador como pocos (18,5 ptos., 50,87% de dos y 42,2% de tres). Números de all-star.

El lituano llegó a la NBA con la treintena superada, con una rodilla atada con cuerdas y con un peso considerable. Y con ello se tuvo que batir el cobre con los pivots más rápidos y fuertes del mundo, incluido un imparable y joven Shaquille O´Neal. Y con todo y con eso, Sabonis demostró ser el más listo de la clase y permaneció en la liga durante siete temporadas (12 ptos., 7 rebotes, 2 asistencias). Fue nombrado rookie del año en su debut.

A lo que voy es a que adónde podrían haber llegado Petrovic y Sabonis si uno no hubiese fallecido y el otro hubiese dispuesto de un físico en condiciones. Es un interrogante ventajista pero que da que pensar.

Lo que hay que reconocer es que Nowitzki ha ampliado su página ya gigantesca en esto del baloncesto.