lunes, 19 de septiembre de 2011

Se repite el oro


De nuevo, la selección española de baloncesto ha vuelto a conseguir otro hito en la historia deportiva, no sólo del país, sino mundial. Con su victoria de ayer sobre Francia, los chicos de la generación de oro (Pau, Navarro y Felipe en especial, porque no se han perdido ninguna cita con premio) consiguen repetir entorchado dorado en un Europeo, algo que sólo han conseguido Lituania (allá por los años 30), la URSS y Yugoslavia. Lo de este equipo tiene mérito porque el nivel del Europeo ha subido y ha contado con la participación de muchos jugadores NBA. Pero con todo y con eso, la superioridad española es brutal. Tiene un cinco inicial imparable, al que hay que añadir un sexto hombre de relumbrón como es Ibaka (máximo taponador de la NBA esta temporada). El resto del equipo son buenos jugadores, del nivel de los integrantes de los otros equipos, pero no dan la talla tanto como se les presupone o Scariolo no da con la tecla para que demuestren lo que valen. Ricky ha hecho un mal año, y el Europeo ha sido una continuación pese alguna acción defensiva puntual; Llull demuestra que es un buen complemento pero no sirve como líder, se nubla y se enloquece cuando tiene que tomar la responsabilidad; San Emeterio quizá haya sido de lo mejorcito del banquillo, pero no ha tenido ninguna continuidad y no ha brillado como lo hace en Vitoria, pese a todo su pundonor en defensa ha quedado reflejado; Felipe está en caída libre, aunque con la Roja sigue manteniendo un nivel aceptable; Sada ha sido el gran ausente, y no porque lo haya hecho mal (ver la final si no, donde se come a Parker), sino porque Scariolo le ha ignorado; lo mismo que Claver, que ha calentado banquillo como nadie; ya en la preparación mostró sus lagunas mentales y pese a ello, el italiano lo llevó al Europeo. Ha sido una simple camiseta en todo el torneo. Cosas de Expediente X.
Ahora queda un año para las Olimpiadas, el último torneo que disputará la mayor parte de esta generación. Lo mejor que saco de este triunfo es que se puede ganar sin que Pau Gasol sea el faro que conduzca al equipo. El catalán ha estado regular, con buenas anotaciones pero con muchos fallos. Ha mejorado en el rebote, pero su poder de intimidación sigue ausente. Su hermano Marc ha sido más constante que él y la ayuda de Ibaka ha resultado muy valiosa. Rudy ha destacado en defensa y rebote, y Calderón ha salvado el campeonato con una final de escándalo. Y por último, el gran MVP, la Bomba Navarro, que qué se puede decir de él. Sus tres últimos partidos han sido un clinic de cómo anotar. Ha sido la referencia del equipo en vez del de Sant Boi. ¿Y qué? Esto es lo bueno de este equipo, que no hay egos. Que el que tiene que tirarla no es el de siempre, al que se le exige mucho y al que atizan de más. Ha sabido sufrir, que era algo a lo que no estamos acostumbrados, ni él tampoco.
Queda un año para Londres, y la final contra los EE.UU. está en la mente de todos. Los únicos capaces de vencer a los yanquis son estos chicos de oro, que intentarán quitarse la espinita de Pekín. Será difícil pero no imposible.

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