No ha tardado el Real Madrid en confirmar mis augurios más pesimistas. Ha sido en Miribilla, la cancha que lo condenó la temporada pasada a despedirse de alcanzar la final de la ACB. Todo lo bueno que apuntaba la pretemporada se ha derrumbado en un solo partido y lo malo se ha confirmado. Lo grave es que no ha sido con un equipo superlativo, sino que ha sido contra un Bizkaia Bilbao Basket que no está en su mejor momento (le faltan dos jugadores importantes), aunque siempre se extramotiva contra los blancos. Mumbrú, Fischer y López son un ejemplo evidente, pues sus medias suben en estos encuentros contra su ex equipo. Otra cosa es Banic (hoy 13-6), que es un pedazo de jugador, y Vasileiadis, que es un jugador de rachas, y hoy ha tenido una positiva (18 ptos., con sólo tres fallos).
Los nuevos (Pocius, Carroll y Rudy) han estado perdidos y exageradamente fallones a excepción del mallorquín (y tampoco es que haya parecido completar una actuación como para tirar cohetes aunque se haya ido a los 20 de valoración); los que parecían recuperados para la causa (Veljkovic en especial) han vuelto a caer en sus lagunas [eso los que han jugado, porque Laso ya se ha cargado hoy a Begic (4 min.) y a Mirotic (12 min.)]; Suárez sigue en su bucle negativo y asoma que es para largo, Tomic ha vuelto a pecar de blando aunque haya anotado 18 ptos., Sergio demuestra lo flojo que es y le da igual (ha hecho que Raül pareciese Stockton), y Llull que no es un base (la presión... 6 tiros libres fallados). El hándicap que tiene el equipo en el ataque en estático ha vuelto a confirmarse esta noche. Lo único a destacar es que Felipe ha hecho un gran partido y ha sido el mejor. Con eso se dice todo. Si Felipe es el mejor del equipo... El futuro lo veo tan negro como las camisetas del BBB.
No hay comentarios:
Publicar un comentario