El gurú del fútbol se ha traido también a Messina, uno de los mejores entrenadores del mundo. ¿Que significa esto? Que Florentino parece querer apostar por un Madrid galáctico también en la sección de baloncesto. Parece mentira que hasta ahora las directivas que han pasado por el club blanco no se hayan decidido a invertir en la sección, cuando está visto y comprobado que en este deporte ahora y más que nunca los equipos punteros son los que no se han cortado un pelo en hacer uso del talonario. No hay más que ver dónde están Barça, CSKA, Panathinaikos, Olimpiakos, Tau, Maccabi, Unicaja. El Madrid está claro que estaba un peldaño por debajo. No había mal equipo pero no había cracks, y el entrenador... Mejor no entrar.
Ahora a esperar porque me imagino que Messina habrá firmado con condiciones: si no hay equipo no firmo.
Por otra parte, el Barça campeón ante un Baskonia limitado por el físico de cuatro de sus piezas clave (no cuento a Barac que lleva tiempo lesionado). La conclusión a esto viene enlazada con lo dicho antes: con una plantilla completa y llena de alternativas se llega al final de la carrera. Y eso le ha pasado al Barça. Tampoco le quito la razón a Ivanovic, de que el Barça ha tenido suerte. Y es así, el triple de nueve metros de Basile en el primer partido ha marcado el devenir de la final. Ha pasado algo parecido con los Lakers. Si Lee no falla el alley-hoop a un metro del aro en el segundo partido, lo que le llevó a la prórroga y se impuso el factor cancha, y Fisher no hubiese metido un triple con el defensor encima que forzó nuevamente la prórroga en el cuarto, estaríamos hablando de otra cosa. Pero el baloncesto peca de suerte y como se suele decir: si mi abuela tuviera ruedas no sería mi abuela...
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