miércoles, 20 de abril de 2011

Calentando la Copa (de España)

Ayer, José Vicente Hernáez, redactor del diario Marca, publicó lo acontecido en el túnel de vestuarios del Bernabéu a la finalización del partido de liga entre los eternos rivales. El protagonista indiscutible no fue otro que Gerard Piqué. En el partido de ida ya tuvieron los jugadores sus más y sus menos sobre el césped a raíz de una entrada salvaje de Ramos a Messi y en la que Puyol recibió un manotazo en la cara, y cómo no, el central catalán estuvo en el ajo. Con respecto a esto ya hice un análisis en su momento.


Ni estoy a favor ni en contra de las opiniones soberanistas que pueda defender este caballero waka-waka, pero creo que es una hipocresía lo suyo tan grande como la Sagrada Familia (serem patris aquesta vegada). Si el señorito se siente catalán que no juegue en la selección española y listo. Es tan sencillo como eso, y así se acabarían los conflictos con sus compañeros de selección más identificados con la causa españolista (léase Sergio Ramos y Casillas). Recuerdo a Nacho, lateral izquierdo del Compostela, que en época de Clemente como seleccionador dejó muy claro, ante su más que posible convocatoria con el combinado nacional (incluso, no sé si llegó a ser convocado), que él se sentía gallego y no español, y que no aceptaría defender los colores de la rojigualda. Olé sus cojones y su ética. Nacho no fue a la selección y punto y pelota, perdiendo así una oportunidad de subir su caché deportivo y su cuenta corriente. Sin embargo, lo de jugar Piqué con la selección española tiene un objetivo claro, pues esto supone un importante incentivo a nivel económico, deportivo y publicitario. El caballero waka-waka menta la política por lo bajini cuando hay pasta de por medio y cierra el pico cuando acude con la selección nacional. ¿És això ser hipòcrita o no? Del Bosque debería tomar cartas en el asunto y vetar al caballero waka-waka en la selección, si no, tendrá problemas de vestuario a la larga, y más si la hegemonía del Barça continúa, pues Piqué seguirá crecido.


El caso de Piqué no es un precedente; Del Horno, Yeste, Sergio García, Iríbar en su momento, ya ejercieron su nacionalismo pero al mismo tiempo su hipocresía al acudir a las convocatorias (en el caso del portero no le quedaba otra). Pero, ¿no es parte de culpa también de quien los convoca?


3 comentarios:

  1. Piqué ha desmentido rotundamente qué él haya hecho tal comentario. A ver la chusma periodística va teniendo más cuidadito, que ya sabemos todos que las carga el diablo.

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  2. Está en su papel de desmentirlo, pues sabe que la ha cagado, dijese lo que dijese. Lee lo que dice Casillas al respecto, que es el único que me cae más o menos bien:
    http://www.marca.com/2011/04/21/futbol/equipos/real_madrid/1303344193.html

    Y vuelvo a insistir que me la solfa, a mí como si se parten los piños en el vestuario. A Ramos el primero. Pero la hipocresía es que no puedo con ella.

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  3. Estamos de acuerdo, sobre todo en lo de Casillas, que lo amamos todos por igual, juegue donde juegue.

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