La izquierda en España es asín

Pues eso. Y encima, sin complejos.

Ayer fue investido presidente de la Junta de Extremadura el candidato del PP, José Antonio Monago. Esta investidura se produjo debido a la abstención de IU en detrimento de dar su apoyo al candidato socialista, Guillermo Fernández Vara.

Desde la dirección general del partido se ha venido instando desde que se conocieron los resultados electorales para que la decisión definitiva no fuese la abstención, la cual se presuponía desde un principio; pero el secretario general de la región, Pedro Escobar, le ha dado largas a Cayo Lara definitivamente y ha optado por adoptar las resoluciones tomadas en las agrupaciones locales extremeñas, que han decidido otorgar el poder a los populares.

A pesar de este despropósito, ¿por qué no me sorprende que sucedan cosas como éstas? Pues porque cosas así sólo pasan en la izquierda. No es la primera vez ni será la última, estamos acostumbrados. Ha surgido Equo, de López de Uralde, con Inés Sabanés como fichaje estrella; y ahora se oyen campanas de que Llamazares va a crear su propio partido, e incluso ¿Garzón?

El concepto de unidad nunca ha sido bien entendido por la izquierda, y menos la española. La derecha gana el partido sin presentarse en él.