Finalmente las elecciones generales serán el 20 de noviembre. Ayer lo anunció el presidente del Gobierno y con ello se cierra el debate y la presión del PP. Quizá la señal divina, y esperanzadora a la vez, que los socialistas buscaban se produjo con el resultado de la encuesta del CIS, en la que Rubalcaba recortaba tres puntos a Rajoy y era considerado por la ciudadanía como posible mejor presidente que el gallego. Otra de las razones del adelanto puede ser que haya que tomar más medidas exigidas por la UE, y se habrá pensado en Ferraz que no estaría de más que las tomase el gobierno entrante (ppero, por supuesto). A ver cuál sería su argumento para defenderse por hacerlo, ya que a Rajoy se le llena la boca cuando dice que no hará recortes si llega a la Moncloa. Será una buena piedra de toque para ver qué nos espera, y si siguen el dicho de a Dios rogando y con el mazo dando.
Por otra parte, el fin político de ZP está a la vuelta de la esquina. Zapatero ha sido el yin y el yan en sus dos legislaturas. La esperanza de cambio, la modernidad y la decisión en una primera; y la desilusión, los bandazos y la sumisión frente al Capital en la segunda. A la larga se valorará su etapa ya que ahora las cosas están muy calentitas para hacerlo. Veremos. Lo que está claro es que esa valoración dependerá de lo que venga detrás de él.
Lo que nos espera, querido Fernando, vienen tiempos de tirarse a la calle, mucha, mucha, calle. Y a perder, o a seguir perdiendo.
ResponderEliminarLos españoles tenemos, como mi vecino que está enfermo de demencia, una escandalosa memoria a corto plazo. Cuando en política, la memoria que vale, la que posibilita hacer juicios objetivos, es a largo plazo.
ResponderEliminarSe nos ha olvidado todas las medias sociales que ha propuesto, y que se han disfrutado, desde que llegó al gobierno. No digo que pasará como el mejor presidente, no, tan sólo digo que el peor no va a ser.