Pues ya han salido los datos de la EPA, y son desalentadores. Vamos, lo que cualquier hijo de vecino esperaba, menos estos genios que están en el Gobierno y que sacaron una ley que, según ellos y ellas, iba a conseguir todo lo contrario. Y encima, cómo puede salir ayer el Borbón diciendo que se están viendo ya los buenos resultados de las reformas peperas. ¡Que ese tío abdique ya de una puta vez! Es patético. Un jefe del Estado que está en otro mundo, el suyo, el de las cacerías y las cenas de empresarios, y no en el de los desahucios, el paro y el hambre. Ahora nos falta que salga la ministra cateta de Trabajo y pida una nueva oración a la Virgen del Rocío, que, según ella, es la que nos va a sacar de esto.
Porque este país va abocado a un desastre. No hay más. Los datos afirman que en España hay 5.778.100 personas en desempleo, un 25,02% de la población activa; hay un 1,73 millones de hogares en los que todos sus miembros están sin trabajo. El 52,34% de jóvenes no trabaja, casi un millón de menores de 25 años no lo hace; 1 de cada 6 parados es joven. Terrible todo. Se te cae el alma a los pies y más aún cuando eres uno de los que constituyen esa cifra. El futuro es bruno, como dice alguien a quien quiero mucho, y no tiene pinta de que vaya aclararse con las medidas de los gobernantes de este país, sometidos al capital y a lo que dictan unos pocos.
Y mientras, haciendo el paripé con los independentismos y levantando cortinas de humo, tanto los catalanes de CIU, que así desvían todos los atropellos que han cometido con su política de recortes, como los nacionalistas hispánicos, que más de lo mismo.
Me veo yéndome a Islandia.
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