sábado, 3 de abril de 2010

Tres-uno

Mis pronósticos con respecto a la eliminatoria Barça-Madrid han fallado en parte. Veía un quinto partido en Barcelona, con muchas opciones para los blancos; no quita para que el guión resultara ser el que esperaba: partidos igualados (excepto el 3.º; mejor dicho, cuarto y medio de éste), con las estrellas desaparecidas hasta los momentos clave (menos Felipe, que aún le sigo esperando) y tirando de secundarios (Tomic, Mickeal, Prigioni, Lakovic, Lorbek) y el arbitraje siendo clave. Este último sentenció el último partido (también el primero); quien no quiera verlo que no lo vea. Allá cada cuál. Y es que pese al partidazo de Navarro y Ricky, el Madrid no se despegó, mejor dicho, el Barça se mantuvo arriba gracias al trío del silbato. Llevo muchos años en esto del baloncesto, y jamás había visto un arbitraje tan parcial, y eso que el Madrid jugaba en casa. Las faltas pitadas a unos y otros, especialmente las "cometidas" sobre los dos internacionales españoles del Barça y las de ataque, no han seguido el mismo criterio en las dos zonas. Así, no sólo el Barça lanzó más tiros libres, sino que se cortó cualquier intento de los blancos de ponerse por delante. No quita para que el Madrid fallase al final del partido, pero creo que no deberían haber llegado abajo en el marcador en esos momentos si las cosas se hubiesen pitado siguiendo los cánones normales. Después he visto que las otras tres eliminatorias quedaron 3-1. ¿Casualidad? En esto del deporte no existen casualidades, y menos en la FIBA. ¿Recuerdan los barcelonistas el tapón ilegal de Vrankovic a Montero que les privó de su primer entorchado europeo? Panathinaikos era la potencia económica ese año. O más recientemente, ¿por qué a los yanquis no se les aplicó el criterio FIBA en la final olímpica de Pekín? Sólo son dos ejemplos.
Leo también las opiniones de los culés en diferentes foros justificando esto del arbitraje, diciendo que las faltas estaban bien señaladas porque el Madrid se dedicó a dar palos, y yo me pregunto si vieron la defensa de Vázquez, Lorbek, Basile y Mickeal. Y ya no digo la de Rubio o Grimau. Ya he denunciado que al Barça le han colocado la etiqueta de equipo defensor (pasa también con todos los equipos de Aíto) y le consienten lo que a los demás equipos no. Que el Barça, con Navarro y Ricky espectaculares, haya tenido que depender de dos arbitrajes bochornosos (los otros dos fueron parejos y los partidos cayeron uno para cada equipo) dice poco de el "mejor equipo de Europa". Los dos equipos son los mejores del continente, no tengo dudas, aunque ahora me surje una: la de si este Madrid (muy malo para todos) hubiese podido ganar la eliminatoria con un arbitraje decente.
Otra cuestión evidente a la que se llega atendiendo a esto de las actuaciones arbitrales es que el Madrid no tiene ningún peso en las instituciones baloncestísticas. Ya comenté en un post anterior que la falta que le pitaron en contra contra Maccabi a falta de cuatro segundos no se la señalan a ningún otro equipo. El motivo, no lo sé. Quizá esa idea loca de ser franquicia NBA no haya sentado bien en el estamento europeo pues haría que se tambalearan las actuales estructuras. Las cuotas de poder no se quieren perder nunca.
Se dirá que se me ve el plumero pero me considero una persona bastante objetiva en esto de analizar deportes, y quien no quiera entender la crítica, allá ellos. Gente necia tiene que haberla.

3 comentarios:

  1. Yo que sé Fernando, yo no entiendo de deportes, pero es que los pobres caen fatal, los veo tan blancuzcos con esos uniformes tan poco favorecedores y los relaciono con el fútbol y lo de "los caballeros del honor" con ese tufillo tan tan tan..., Yo no puedo ser objetiva, claro que los árbitros no pueden permitirse ese lujo que yo me permito, y si eso es como tu describes pues me parece una injusticia imperdonable.

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  2. A ver el sábado qué pasa, pero veo difícil que se repita lo del año pasado. De todas maneras me cae bien Pellegrini, y le vais a poner la soga al cuello. Lo tengo claro. Pobrecillo. Eso sí, ¿te has dado cuenta que los extranjeros del Barça son más catalanes que Maciá y los del Madrid parece que han nacido en Lavapiés? ¿Eso del amor por los colores lo firman en el contrato? A Alves no le aguanto, ya me caía de pena en el Sevilla y ahora se cree Dios. Y me pregunto, ¿por qué son así de rastreros, pelotas y faltones la mayoría de los brasileños? Un beso.

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  3. Y luego son muy vagos cuando mas falta hace, ante que un misto les da por las copas y las juergas y se acaban como le paso a Ronaldiño, y los idiotas estos dejaron ir a Eto´o, eso lo tienen que pagar caro. Un besico.

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