Ayer, nuevamente el Real Madrid de Joan Plaza volvió a deleitarnos con un partido de ensueño. Como podéis figuraros esto es una ironía como un camión. Os doy algunos datos: 61 lanzamientos a canasta fallados, 27 faltas cometidas y 17 balones perdidos. Cien acciones desperdiciadas. Increíble que metiera 63 puntos.
Añado una parte del comentario de Juan Mora en As, que me parece muy acertado y que resume el partido: "Un milagro gracias a los rebotes de Reyes, que dieron oportunidad al Madrid de tener una segunda oportunidad en los lanzamientos fallidos. Y a que Bullock enmendó en el último cuarto su discreta anotación. Si no es por Reyes y Bullock, el Madrid estaría ahora mismo, desde luego fuera de los play off y quizá hasta jugando por no descender. Ayer Bullock tuvo que jugar 39 minutos y Reyes, 34. Plaza no quiso entrar en su juego de las rotaciones ante el Estudiantes. Jugó con todo lo mejor que tenía, a costa de que Winston y Van den Spiegel no salieran ni seis minutos. Como si sabiendo que él no va a seguir, quisiera poner al Madrid en liquidación. Se quita a Reyes y Bullock, y los demás sobran. Hasta ha logrado que Llull sea uno más del montón."
Añado una parte del comentario de Juan Mora en As, que me parece muy acertado y que resume el partido: "Un milagro gracias a los rebotes de Reyes, que dieron oportunidad al Madrid de tener una segunda oportunidad en los lanzamientos fallidos. Y a que Bullock enmendó en el último cuarto su discreta anotación. Si no es por Reyes y Bullock, el Madrid estaría ahora mismo, desde luego fuera de los play off y quizá hasta jugando por no descender. Ayer Bullock tuvo que jugar 39 minutos y Reyes, 34. Plaza no quiso entrar en su juego de las rotaciones ante el Estudiantes. Jugó con todo lo mejor que tenía, a costa de que Winston y Van den Spiegel no salieran ni seis minutos. Como si sabiendo que él no va a seguir, quisiera poner al Madrid en liquidación. Se quita a Reyes y Bullock, y los demás sobran. Hasta ha logrado que Llull sea uno más del montón."
¿Qué le ocurre a Plaza? Se olvida de jugadores a los que antes utilizaba, y cercena a otros en progresión como Llull o Tomas (ayer horrible, por cierto). Parece como si saber que no continúa la temporada que viene le hubiera desequilibrado más de lo que estaba.
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