Semana política

Llevamos media semana y ésta ha venido cargada de noticias en el mundo de la política. El lunes saltó la bomba cuando Espe anunció su retirada de la vida política (30 años en ella) abandonando todos los cargos que ostentaba, que no eran pocos. Con ello se ha generado un tsunami de interpretaciones, comentarios y correveidiles, principalmente entre las filas de su partido. ¿Se marcha porque no traga más a Rajoy y su devenir o lo hace porque efectivamente está enferma? Rumorología no falta ni faltará. Ahora su segundo, Ignacio González, parece que ocupará su puesto al frente de la CAM, pero hay que recordar que Rajoy lo vetó cuando fue propuesto para dirigir Cajamadrid, o sea, que muchas simpatías no tiene dentro de la dirección de Génova. Además flota sobre él un tufillo Gürtel de lo más sospechoso entre otras cosas; hay que recordar la trama de los espías, el piso de Marbella, su lucha de poder con Granados... Vamos, que aires de calma no deja la presidenta precisamente. Eso dentro de sus acólitos, porque a los madrileños nos deja una sanidad y una educación públicas depauperadas, mientras que lo privado ha sufrido un incremento en número y en su financiación pública. Es de chiste lo de la señora. Pregonaba la liberalización cuando al mismo tiempo controlaba como un sóviet las entidades públicas. Y mientras tanto, el OPUS, los legionarios de Cristo, los Kikos, y su p... madre, abriendo colegios segregacionistas a costa de las arcas públicas. Ah, y se me olvidaba que nos deja también el pufo de Eurovegas. Gracias por irte, Espe, y no vuelvas más.

Ayer falleció Santiago Carrillo, histórico dirigente del PCE y uno de los padres de la Transición. Figura con claroscuros, cuya página negra en la Guerra Civil no ha podido borrar jamás. Nunca reconoció su implicación directa en las matanzas de Paracuellos, aunque tampoco se eximió de parte de culpa pues ostentaba el cargo de delegado de Orden Público de la ciudad. La verdad sobre este episodio es difícil que se aclare nunca. Como dirigente siempre defendió sus ideales y en la última parte de su vida seguía sentando cátedra en las tertulias radiofónicas con una mente despejada y clara. Por otra parte, Carrillo fue cómplice del sistema político que rige este país al apoyar un proceso de transición en el que la izquierda se tragó una monarquía y permitió que los poderes del régimen franquista, la Justicia principalmente, saliesen de rositas y mantuviesen sus prebendas. Ahora estamos sufriendo la herencia de hace 30 años, con todos los descendientes de los figurines franquistas, incluso alguno sigue coleando por ahí, heredando sus cargos y funciones, aunque ahora, tras ese lavado de cara de la Transición, lo hacen desde una perspectiva "democrática". Que le digan a Garzón, a los banqueros y a los corruptos, si esto no sigue igual que hace 30 años. Cada uno que se dé por aludido en su justa medida. Y como muestra de que volvemos a los tiempos pretéritos, aquí cuelgo un vídeo sobre lo que sucedió el domingo en el Retiro a consecuencia de una asamblea popular convocada con el objeto de dar a conocer los principios por los que se mueve el movimiento 25-S "Rodea el Congreso".

Y además sale el Borbón con un comunicado apelando a la integridad de España y que no es tiempo para andar con tonterías, que lo importante es lo económico y hay que remar todos juntos. ¡No habrá otro momento para meter el dedo en la llaga!, digo yo.