jueves, 12 de abril de 2012

Cárcel por resistencia pasiva

Sigo sin dar crédito al anuncio de ayer del nuevo ministro de Interior, Fernández Díaz, de que la resistencia pasiva se convertirá en delito y que se incluirá como "delito de integración en organización criminal" convocar concentraciones violentas por Internet. O sea que, con esta reforma, Gandhi y Luther King serían considerados criminales. Y los perroflautas del 15-M, borrokas.
El Gobierno sale con que esta medida de endurecer el Código Penal se debe a los graves incidentes ocurridos en Barcelona el 29-M. Me parece bien que reciban castigo los que cometen salvajadas de ese calibre, aunque me resulta algo excesivo de calificarlo como terrorismo, que es lo que pretende hacer la reforma; pero ¿qué salvajada está cometiendo una persona que se sienta en el suelo o enarbola una pancarta como señal de protesta? Y con respecto a las concentraciones violentas vía Internet, ¿quién tiene capacidad para calificar algo como concentración violenta, y en qué momento pasa una concentración no violenta a serlo? ¿Antes o después de la convocatoria? ¿Serían tachadas de violentas las manifestaciones contra el aborto y a favor de la familia cristiana, donde se gritan consignas para nada solidarias con el prójimo y ultrajantes contra personas con ideario de izquierdas? 
Todo parece de chiste, pero es en serio. Este Gobierno pretende acallar a las personas que protestan, que cada vez son más debido a las medidas de recortes que se están tomando. Al día de hoy se producen unas 60 manifestaciones de todo tipo al día, un 36% que hace cinco años, algo que no gusta a los nuevos dirigentes. La gente tiene que tragar y ya está, que para eso hemos ganado las elecciones con mayoría absoluta. Hay que limitar (callar) estas protestas sea como sea, y si es con el amparo de una ley modificada al gusto, mejor. Con todo ello se quiere criminalizar a quien dice basta.
¿Quién es tan iluso/a de no ver que vamos hacia atrás con este gobierno inquisitorial? A este paso pronto aplicarán la Ley de Vagos y Maleantes, la limitación del Derecho de reunión y la Libertad de prensa no afín. No podrán juntarse más de tres personas a no ser que sea en misa y nadie podrá hablar si no está amparado por Intereconomía, El Mundo, La Razón, La COPE, ABC y es.radio.
Ahí va una foto de los que serán en un futuro próximo tachados como peligrosos criminales.

Ahora sí que va a tocar santigüarse.

No hay comentarios:

Publicar un comentario